En el corazón de la costa alentejana, se plantan huertos de madroños que dan los frutos de este aguardiente que destaca por su suavidad, aromas dulces y afrutados.

En una región de condiciones únicas, suelos ricos, complementados con horas de sol, temperaturas ideales y el aire marino del Atlántico, influyen en la calidad de un excelente madroño.

El “señor del Montado” vive en estos campos en pura simbiosis entre los huertos de pequeños frutos rojos intensos y el alma de la “Pata Negra”.

Como arte, los madroños se cosechan manualmente, se fermentan en el momento oportuno y se destilan en un alambique tradicional, respetando los preceptos ancestrales del Alentejo.

La armonía con el ecosistema da como resultado un producto de edición limitada, con una identidad única.

Este brandy de madroños respeta los ciclos de la naturaleza. A través de procesos artesanales en sinergia con el ecosistema, se regenera con cada cosecha, renovando la naturaleza.

El tiempo de producción de este producto es de medio año, desde la cosecha hasta el embotellado.

El Aguardente de Medronho Miróbriga Romana fue galardonado con la Medalla de Plata en los World Brandy Awards 2020.