Este es un vino de tesis; pensar en la variedad Antão Vaz, cosechada en el momento adecuado, después de esperar la maduración aromática y fenólica y fermentada en barricas de roble francés de 500 litros junto con un pequeño porcentaje de Alvarinho, nos lleva a otro nivel enológico.

Aquí podemos ver el Alentejo reflejado en la mineralidad y en los aromas dulces y especiados de las flores de aciano y el sol brillante; más adelante encontramos la gravedad, la frescura, la tensión y la linealidad de una despedida larga y precisa. Finalmente nos dimos cuenta de que Alentejo puede caber dentro de una pequeña botella.