Recolección meticulosa y manual respetando la integridad de las bayas. Una parte de las uvas se vinificó por el método de pico abierto, en pequeñas cubas de Inox y otra a través de tandness en prensa, ambos fermentados sin inoculación de levadura. Crianza de 18 meses en barricas de roble francés, seguido de 4 meses de crianza en botella.

Color anaranjado, fuerte aroma a azahar debido a la maceración de la piel. En boca sorprende por su inusual combinación de estructura, acidez y salinidad.

Un vino blanco para acompañar quesos intensos, que enlazará igualmente bien con carnes blancas y alimentos orientales.