Quinta da Pedra, una de las propiedades más históricas del Alto Minho, con raíces en el siglo XVII, es hoy el viñedo continuo más grande de la casta Alvarinho en Portugal.
Ubicada en el municipio de Monção, en la parroquia de Longos Vales, en el corazón de la subregión de Monção y Melgaço, esta extensa propiedad con 43 hectáreas de viñedo dedicadas a la casta Alvarinho, se beneficia de suelos graníticos y generosa exposición al sol.

Cítricos y minerales, con suaves notas de pasta y ananac, pero muy elegantes en nariz. En boca, es un vino con untuosidad con acidez dándole frescura y longevidad.