210 de las casi 1.000 hectáreas de la propiedad Vega Sicilia están dedicadas al cultivo de vid, con 19 tipos de suelo diferentes y 64 parcelas con características muy específicas. La influencia del curso del río Duero y el propio tiempo han jugado un papel fundamental en el uso excepcional de estos suelos.

40 de estas hectáreas se utilizan para producir Único, que pasa al menos diez años entre barrica y botella, lo que representa uno de los procesos de crianza más largos del mundo. Barricas usadas de roble francés y americano de 225 litros y tinas de madera de 22.000 litros. Una larga y compleja, pero maravillosa construcción de los vinos, durante la cual obtienen infinitos matices, definición, textura y profundidad a lo largo del tiempo.

Este increíble terroir y un proceso de envejecimiento único hacen que nuestros vinos sean atemporales cuando envejecen. 2012 es una añada concentrada, jugosa, sedosa y bien definida. Es una expresión que se puede disfrutar de inmediato, pero que se volverá increíble con el tiempo.