Se trata de uno de los vinos más cotizados en España y, cada vez más, a nivel internacional. ESTÁ una constante en los top sellers, cuya cosecha 2019, llena de matices, es la máxima expresión de su valle de origen en la Ribera del Duero. Un invierno menos frío y con escasas precipitaciones contribuyó a una inmejorable vendimia que, sometida a una paciente, cuidadosa elaboración y atención al más mínimo detalle que caracteriza a esta bodega vallisoletana, dio como resultado un gran tinto de estructura y fondo vibrante. Aromas torrefactos, especiados, fruta madura y roble nuevo son la antesala perfecta de una boca sedosa y amargor final para formar un todo que permanece insuperable.

Los viñedos situados en el valle de Carraovejas se distribuyen desde las zonas medias hasta las laderas que superan los 900 metros de altitud; desde la suave ondulación que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Pistas orientadas al sur y al norte, cada una con personalidad propia.

Notas de Cata: Nariz redonda y vibrante, con predominio de matices florales acompañando a la fruta. Un vino marcado por la elegancia, la intensidad y la estructura. Tinto que muestra equilibrio y carácter fresco, con volumen y, al mismo tiempo, fluidez.

Ideal con cochinillo, cabrito asado o lomo ibérico.