Elaborado con uvas Maria Gomes, este vino procede de un viñedo cuya producción fue muy baja y se vendimiaron relativamente temprano, por lo que la alta acidez natural dio como resultado un blanco de crianza.

Se vinificó a pico abierto, colocando el mosto en pequeños decantadores de 1m³ donde permaneció entre 24 y 36 horas para decantar por precipitación natural. Al final de este proceso fermentó en barricas de roble francés usadas. Se realizó un ligero bâtonnage y se envejeció en barrica hasta su total aclaración, de forma natural. 

Perfil floral, con un aroma elegante, junto con un humo muy ligero. En boca sorprende, por su intensidad, ligereza y frescor casi crujiente, dando como resultado un vino vibrante, largo y con gran potencial de guarda.