Antónia Ferreira fue apodada cariñosamente 'Ferreirinha' por sus compatriotas. Hoy, Casa Ferreirinha es un homenaje a su memoria y fue la primera casa del Duero en dedicarse a la elaboración de vinos ligeros.

'Barca-Velha' es considerado el símbolo de Casa Ferreirinha, una vez responsable de dar a conocer al país una de las casas de vinos más prestigiosas de todo el país, a través de su primera gama, en 1952.

La calidad total de este vino, que se hace de una selección cuidadosa de uvas de vides de la región alta del Duero, Barca-Velha es el epítome, el primer símbolo, incuestionable de la más alta calidad de los vinos del Duero.

Clásico, intenso, complejo, elegante y rico, los adjetivos son pocos para describir lo que es, desde su creación en 1952, el vino portugués más famoso.