Tajo

Ubicada en el centro de Portugal, la región cuenta con innegables condiciones naturales para el desarrollo de actividades agrícolas, forestales y ganaderas. La historia de la viticultura en el Tajo se pierde en el tiempo, pero el apogeo del comercio de estos vinos se produjo principalmente en el siglo XIII, a finales de su primera mitad, que, solo para Inglaterra, alcanzó la cifra de casi 30.000 barricas.
La viña también jugó un papel protagónico en la colonización de la Región. Entre 1900 y 1960, la población del continente aumentó cerca de un 61%, habiendo tenido, en la Región, aproximadamente la misma evolución.

El principal accidente orográfico es la Serra de Aires y Candeeiros, delimitando lo que podemos llamar el Médio Tejo y Lezíria do Tejo y, en términos hidrográficos, el río Tajo; El clima de esta comarca es templado sur-mediterráneo, influenciado por el río Tajo que la atraviesa, con una pluviometría anual en torno a los 500-600 mm.

Encontramos en esta comarca tres zonas de producción diferenciadas, conocidas como "O CAMPO", "O BAIRRO" y "CHARNECA".

EL CAMPO, con sus extensas llanuras, colindantes con el río Tajo, es también conocido como LEZÍRIA DO TEJO; está sujeta a inundaciones periódicas, que causan algunos inconvenientes, también son responsables de las altas tasas de fertilidad que tienen esos suelos aluviales. Es, por excelencia, la zona de los vinos blancos, donde la variedad Fernão Pires es la reina.

EL BARRIO, situado entre el Valle del Tajo y las estribaciones de los macizos de Porto de Mós, Candeeiros y Montejunto, con suaves suelos ondulados arcillo-calcáreos, es la zona ideal para las variedades de uva tinta, a saber, Castelão y Trincadeira.

CHARNECA, situada al sur de CAMPO, en la margen izquierda del río Tajo, tiene suelos arenosos y moderadamente fértiles, tanto para vinos blancos como tintos.