El 30 Years Bushmills es una verdadera rareza en el universo de los single malts irlandeses. Después de envejecer 14 años en barricas de bourbon y cascos de Xerez Oloroso, este whisky se traslada a barricas de Pedro Ximénez de primer relleno durante otros 16 años, adquiriendo calidez, elegancia y una dulzura singular. Estos años adicionales de la edad enriquecen su perfil floral y afrutado.

Con un profundo tono dorado, este whisky ofrece un aroma seductor de pasas, higos, ciruelas y dátiles, acompañado de melaza de caramelo, clavo y especias dulces. En boca, revela una textura aterciopelada y suave, con sabores de dátiles, pasas e higos, seguido de praliné, cáscara de naranja, vainilla y matices de pastelería. El final es largo y complejo, evocando el carácter singular que solo tres décadas de maduración pueden proporcionar.