Mezclado a partir de una selección de whiskies excepcionales, envejecido durante 32 años en barricas.

Notas de cata: ámbar profundo con reflejos rojizos. El aroma es pleno y redondo, azúcar moreno, notas de vino Marsala, un toque de cerdo salado, delicadas naranjas y mandarinas, y un minúsculo toque mineral, áspero y ligeramente sulfuroso. Con un chorrito de agua, hay una explosión de notas florales, como clavo de olor fresco y luego un poco de masa de pan salado. En boca, suave, dulce y relajante en boca, recuerda inmediatamente a un pudín de caramelo pegajoso: melaza, dátiles, azúcar moreno y las especias más suaves, como la nuez moscada y la canela. Hay una nota escéptica persistente, como el aceite de naranja, con algunas almendras cubiertas de azúcar.

Escocia es el productor de whisky más antiguo del mundo, lo que los convierte en los más populares del mercado. El whisky escocés se produce a partir de cebada o granos malteados, que tras ser doblemente destilados deben envejecer durante un periodo mínimo de 3 años en barricas de roble. Los whiskies escoceses se dividen entre Single Malts y Blended. El primero se produce únicamente a partir de la mezcla de granos malteados, dando como resultado un sabor más intenso y cremoso. El segundo tipo usa una mezcla de destilaciones malteadas y diferentes granos, lo que da como resultado un sabor más simple.