Parcelas de viñas centenarias, plantadas a una altitud entre 750 y 850 metros, con un suelo de transición pizarroso - granítico, pobre y accidentado, que demuestran una sorprendente acidez.

Uvas frescas en su punto ideal de maduración, recogidas a mano en cajas de 20 kg, son transportadas a la bodega donde fueron sometidas a una cuidadosa selección manual. Se despalillan, estrujan y maceran durante 48 horas, luego se trasladan a barricas de roble francés, donde fermentan y envejecen.

Notas de Cata: Vino de color pajizo intenso. Aromas a panadería, miel, pomelo, flores blancas y piedra mojada. En boca es un vino lleno de capas, muy voluminoso y lleno de energía dado su persistente frescor.

Excelente para disfrutar con platos de sabor complejo y rico, como pescados al horno, mariscos y quesos curados.