Partiendo de una inspiración rural, con granito, pinos, encinas y el río en estado puro sirviendo de marco, Quinta da Dona Sancha surge enmarcada en un entorno de sensaciones donde la tradición se combina con la modernidad, la singularidad, el refinamiento y la elegancia.
Un cruce que realiza una fermentación en barrica de roble francés, seguido de una crianza de 6 meses en barrica de roble francés, finalizando con una crianza de 12 meses en botella.

Resultados de la prueba: Color limón. En nariz, la madera es evidente, bien conjuntada sin dominar la identidad del cruce. En boca la acidez está muy presente, con algunas notas florales y de miel.